Manuel de Azcárate Diz

Nacio en Madrid el 7 de octubre de 1916. Comenzo su educación en la Institución Libre de Enseñanza, y despues continuo en un colegio de élite en Ginebra donde su padre era alto funcionario de la Sociedad de Naciones, y la London School of Economics de la época de Harold Laski. También estudió en Ginebra, y luego, en la Universidad de Madrid, estudios de Derecho y de Economía.

Abandonó los estudios londinenses en 1934 para empezar su actividad en la política española en relación con la sublevación de Asturias, militó en el 11º División (Líster) del Ejército Republicano en la Guerra Civil. Tras la Guerra Civil se exilió a París, donde trabajó para el Partido Comunista de España, especialmente en sus publicaciones (Mundo Obrero, Nuestra Bandera). Tambien en París, organizó la Resistencia a la invasión hitleriana en la zona francesa ocupada, realizó tareas de enlace del Partido Comunista de España en la Europa liberada.

Residió en Rusia desde 1959, los años de la desestalinización, hasta 1964, que pasó a formar parte de la dirección del Partido Comunista de España, en la que se mantuvo como responsable de relaciones internacionales y director de la revista de reflexión política Nuestra Bandera.

En 1977 se presentó a diputado por León y no resultó elegido. Manuel Azcárate aparentaba ser un funcionario aplicado. En los inicios de la Transición, en 1976, cuando regresó a España, nadie habría reconocido en él a un comunista de los que luchaban contra Franco. Su hablar pausado, sus ademanes discretos y su indumentaria de burgués le permitían pasar de incógnito. Su discreción debió de contribuir a que fuera poco conocido a pesar de haber estado en la dirección del Partido Comunista de España, siempre junto a Santiago Carrillo, hasta el día de la ruptura.

En la foto de uno de los sucesos principales del Partido Comunista de España en la Transición -la rueda de prensa clandestina de Carrillo en Madrid el 10 de diciembre de 1976- aparece en su papel: junto al jefe y sin parecer que está. Se le ve a la izquierda del secretario general, sentado, con sus gafas de concha y su calva extensa. Como Carrillo está de pie, los ojos esquivan a Azcárate y se hacen más presentes quienes están detrás del protagonista.

Parecía gustarle ese papel de segunda fila. Por ello sorprendió tanto su disputa con Carrillo, que acabó con su expulsión del Partido Comunista de España en 1982, como parte de un grupo de renovadores. De pronto, Azcárate, que había dedicado su vida al Partido Comunista de España desde 1934, se quedaba en la calle ante la indiferencia y la severidad de su jefe de siempre.

A partir de ahí, su firma se hizo habitual en El País, donde trabajó como editorialista. En 1994, ganó el premio Comillas de biografía con Derrotas y Esperanzas (Tusquets, Barcelona, 1994). Fue entonces cuando dijo que "el comunismo sólo puede existir para los libros de Historia. No tiene futuro"..

Falleció en Madrid el 24 de agosto de 1998, víctima de un cáncer.